En una novedosa experiencia, los internos alojados en la Unidad 20 de Trenque Lauquen, que depende del Servicio Penitenciario Bonaerense, comenzaron a separar los residuos para facilitar su tratamiento, además de fabricar composteras (cajones) para que en otras entidades se clasifiquen los desperdicios.
Todo se enmarca en los objetivos de contribuir en el cuidado del medio ambiente y en la capacitación laboral de los privados de libertad. De esta manera, el penal se suma a la beneficiosa política ambiental que está llevando a cabo el municipio local.
Dentro de la dependencia carcelaria se realiza la separación de los desechos. Luego, en el taller de Carpintería del penal, los privados de libertad fabrican las composteras con los pallets que recolectan operarios municipales en empresas locales.
El director de la Unidad 20, Mario Norberto Clementi, explicó que “con la idea de mejorar la calidad de vida a través de principios sustentables fue que decidimos contactar a la Municipalidad de Trenque Lauquen. De esta manera, solicitamos su colaboración en la capacitación del personal y de los internos”.
Dentro del penal, los residuos de fracción orgánica se tratan in situ, transformándose en compost para la huerta que allí funciona. En tanto, la fracción seca o inorgánica se acopia en bolsones especiales y se traslada al Polo Ambiental, donde se recicla.
Con esta actividad, se busca dar respuesta a problemas de tipo ecológicos, minimizando la cantidad de residuos producidos. Asimismo, se capacita a los internos en la importancia de cuidar el medio ambiente, en el reciclaje y en cuestiones referidas a la carpintería.
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