El 7 de mayo de 1919 nacía en Los Toldos, Provincia de Buenos Aires, María Eva Duarte, quien sería mundialmente conocida como Evita. Más allá de las opiniones enfrentadas que aun despierta -“la grieta” no es algo nuevo en nuestra historia- Evita fue la mujer de mayor influencia política en el siglo XX en Argentina. Entrado el siglo XXI su figura se sigue proyectando como ícono pasional, insurgente, rebelde, emancipador. Al cumplirse 100 años del nacimiento de “la abanderada de los humildes”, buscamos la opinión de diversas mujeres de Magdalena.
El próximo martes, si Evita viviera, cumpliría 100 años. Hay una vieja consigna que dice “Evita vive en el alma del pueblo”, tomando esa premisa decidimos salir a preguntar en nuestro “pueblo” sobre la persistencia de María Eva Duarte de Perón, en particular a mujeres de diversas pertenencias políticas, algunas se desempeñan en la gestión pública, otras son docentes, militantes, estudiantes, trabajadoras. El resultado es este mosaico de testimonios que dan cuenta del legado de Evita en Magdalena.
«Cumpliría 100 años, pero la historia condensó su potencial en breves 33 años de vida. Evita, como la nombramos quienes la admiramos, entró en la historia de nuestro país para quedarse. No da igual referirse a ella en este contexto de lucha de las mujeres. Su breve vida toma más fuerza y potencia hoy. Sin lugar a dudas rompió los estereotipos de la época. Formó parte del movimiento político que marcaría la historia desde el siglo XX. Se hizo un lugar en la política, y si bien no fue una pionera, su figura tomó una dimensión mayor. Imagínense una mujer, joven, en los años 40 que no se dedica a su casa, que se compromete con lo político para transformarlo y que además, es la guía para otras mujeres. De ahí el odio que despierta aun hoy en muchos, una mujer que no se queda con lo dado, que está dispuesta a transformar la realidad. Le dio, en su visión política, un lugar distinto a las mujeres de nuestra patria, ahora entrarían en la esfera del trabajo y la producción como en el de la política. El derecho a ser elegidas y el derecho a elegir a quienes las representan, pero también el ejemplo de la lucha por la toma de decisiones. Asumió la enorme responsabilidad de dirigir la fundación que garantizaría la inclusión social. La solidaridad también es un acto político, no es casual que el amor entre Eva y Perón naciera a partir del acto solidario de colaborar con las víctimas del terremoto de San Juan. Evita es una sola, con sus debilidades y fortalezas, pero si tuviera que elegir me quedó con la mujer de voz firme que le habla a los que han sido dueños de todo en nuestra patria y les advierte que hay un pueblo dispuesto a seguir luchando por sus derechos. Me quedo con la imagen de la Eva combativa, aferrada al micrófono para hablar con su pueblo, con sus descamisados, la Evita que resiste las difamaciones y los odios. La mujer que no se calla y que ha dejado todo, comprendiendo que su vida se apaga. A 100 años de su nacimiento el mejor homenaje es la militancia de todos los días, valorar la política como instrumento de transformación y continuar con la lucha para alcanzar la justicia social».
Sofía Aguirre, 31 años
«Siempre provocó en mí gran admiración la vida de Evita, principalmente por su entrega y ayuda social para los más desprotegidos. Una vida muy breve pero muy intensa que nos ha dejado a las mujeres derechos políticos y jurídicos tan importantes como el voto femenino y la posibilidad de ser electa en cargos públicos. A 100 años de su nacimiento fue una de las mujeres más notables de la Argentina y que ha trascendido mundialmente».
María Victoria Baudino, concejal PJ
«Recuerdo cuando era chica y mi abuela me decía “Yo me escape a la Marcha de Antorchas que se hizo el día que Evita murió, porque si se enteraba el abuelo se iba a enojar…” Para mi Eva fue liberación para todas las mujeres que hasta su aparición en la escena política estaban invisibilizadas. Marcó el inicio de la lucha femenina en la Argentina y nos abrió la puerta para que todas tengamos el lugar que merecemos en la sociedad. A Eva la aman o la odian y eso pasa siempre con quienes hacen las cosas para y por el pueblo. En mi historia Eva es, fue y será siempre una heroína. Un día antes de morir Eva le dijo a Perón: «No abandones nunca a los pobres, Juan, son los únicos que saben ser fieles», considero que hasta hoy, a casi 67 años de muerte y cerca de que se cumplan el centenario de su natalicio uno de sus últimos dichos sigue más vigente que nunca».
Mirna, 38 años
«Eva, una de las figuras más importantes de la política argentina, destacada por su labor, siempre del lado de la gente humilde, del trabajador, el lugar que le ha dado a la mujer también es muy importante. Querida por muchos pero también odiada por otros tantos. Sin dudas una gran mujer y en el marco de su nacimiento quiero recordarla con mucho cariño por todo lo que ha hecho, más que nada por la mujer y en este momento de empoderamiento que estamos viviendo las mujeres».
Carolina Spassarini, concejal Frente Renovador
«Eva fue la ruptura del viejo país, donde el rol de la mujer era ser Dama de Caridad (una suerte de rol similar a la cocina y cuidado de los niños) desprendiendose hipócritamente de sus miserias a través del asistencialismo que nada tiene que ver con la justicia social. Eva rompe con ese viejo país no sólo en ese orden sino en la totalidad ya que por primera vez una «mujer joven, pobre e hija natural» tiene poder real, dejando de ser un decorado para pasar a ser protagonista. Forjado su carácter en el dolor,en el desdén de la clase dominante convirtió esto en nervio, pasión, en amor a su clase…pero también hay que decirlo, en un profundo desprecio a la oligarquía y a la que está representa. Nunca le perdonaron tanto atrevimiento ni la ruptura del lugar que le asignaban a la mujer. De ahí el odio que como todo sentimiento negativo no construye sino que destruye. Por eso el «viva el cáncer», el posterior secuestro y vejación de su cadáver. Lo que jamás pudieron borrar fue su lugar protagonico en la historia tanto de nuestro país como universal y mucho menos su lugar en el corazón del pueblo».
Antonela Magali, 31 años
«La Sra. Eva Duarte de Perón tuvo un papel protagónico en la política social del primer gobierno de Juan Domingo Perón. Ella no se limitó a ocupar el tradicional lugar de primera dama, como otras esposas de presidentes, sino que desempeñó una activa vida pública. Su participación en la escena política provocó fuertes polémicas. Para los simpatizantes del peronismo fue la abanderada de los humildes, el emblema de la justicia social y la llamaban afectuosamente “Evita”. Pero los opositores consideran que fue la principal impulsora de una política demagógica y autoritaria. La controversial reacción que genera su figura en amplios sectores de la sociedad, no imposibilita reconocer su ascendencia en una parte de la sociedad argentina, que debe ser respetada aun en las disidencias para poder construir un pais con memoria y en paz».
Marina Blanco, concejal Cambiemos-UCR
«En el momento que les envío este mensaje me encuentro en Capital, estoy a 100 metros del ex Ministerio de Obras Públicas, donde luce ese monumento sobre el edificio, con la imagen de Evita hablando al micrófono. De chica a Evita no la conocía, mi familia no era peronista, mi abuelo era radical y a su vez su padre también fue radical. No hablaban bien del peronismo, ni de Evita ni de Perón. Solamente lo recuerdo a mi abuelo hablando de lo bonita que era, de la personalidad de ella. Y bueno, así me fui criando y formando una idea, una idea antiperonista, anti Evita, si se quiere. Pero con el correr de los años empiezo a conocer a Evita a partir de sus enemigos y empiezo a construirla desde ese lugar, porque desde sus enemigos me habla de la persona que fue. Si ella tuvo esos enemigos podría ser mi amiga, pensé. Empecé a abordarla desde ese lado, después empecé a escuchar sus discursos y el empoderamiento que le dieron sus descamisados, eso me colocó en un lugar contradictorio. Si bien nunca fui de seguir a los personalismos y siempre creí que las ideas políticas están por sobre las personas, creo que ese empoderamiento de Evita era casi una necesidad por su origen humilde, su origen desclasado, hija natural, como se decía antes, todas las adversidades las tuvo, lo que muestra es una mujer con necesidad de poder hacer. Una mujer que si bien no ocupó ningún cargo en los poderes ejecutivo o legislativo, tenía poder y ese poder lo usó para empoderar a los más humildes. Me costó mucho tiempo comprender ese amor que tenían los más humildes hacia ella, me costó mucho, hasta que lo pude empezar a escuchar de esas personas que siendo niños, los únicos privilegiados, hablaban de las necesidades y de cómo Evita los cubrió, los empoderó. Entonces yo lo que puedo sentir es una gran admiración hacia ella, al lugar que ocupó, a lo que tuvo que sufrir en un lugar de poder rodeada de hombres. Realmente fue admirable, eso es lo que puedo decir de Evita».
Viviana Navetta, profesora de artes visuales, carrera Nivel Inicial, ISFDyT 58, Magdalena
«Nacida en Junín el 7 de mayo de 1919. A los a los 26 años casada con el General Perón convirtiéndose así en primera dama. Desempeñó dos funciones muy importantes: una política y otra social. Su figura fue rechazada con vehemencia por algunos sectores, así como en otros se le tributaba un verdadero culto, aun después de su muerte. Amada y odiada se convirtió en un mito, despertando pasiones encontradas. A 100 años de su muerte estas reacciones encontradas que genera su figura deben ser respetadas y aceptadas para poder construir un país con memoria y sin resentimiento».
Mariel Semino, concejal Cambiemos-UCR
«Destaco el reconocimiento de la participación de la mujer en el acto electoral como algo fundamental en la vida democrática de nuestro país, eso lo logramos gracias a la lucha de Eva a la cabeza del Movimiento Nacional Feminista».
Silvia, 54 años, Bartolomé Bavio
«Es una fecha muy importante porque Ella lo es. Siempre Eva generó en mí sentimientos de admiración y amor. En mi casa la hizo querida y conocida mi madre. Luego los libros me acercaron a su obra. Y a la distancia y en el presente siento que su lucha continúa, que debemos honrarla militando y trabajando para que cada uno de sus descamisados de hoy, sean felices, con trabajo digno, salud, educación, diversión, con la casa propia. Poniendo cada uno el esfuerzo que debe poner y eso significa repartir mejor. Me identifiqué siempre con su fanatismo y amor al compañero, al mas débil. Más que nunca sus palabras están vigentes: «Ha llegado la hora de la mujer que comparte una causa pública y ha muerto la hora de la mujer como valor inerte y numérico dentro de la sociedad. Ha llegado la hora de la mujer que piensa, juzga, rechaza o acepta, y ha muerto la hora de la mujer que asiste, atada e impotente, a la caprichosa elaboración política de los destinos de su país».
Cristina hoy representa el mismo amor que Eva representó y genera el mismo odio».
Patricia Añaños, concejal Unidad Ciudadana-PJ
«Considero que Evita fue una figura preponderante en la historia de Argentina, podemos estar de acuerdo o no con sus ideas y pensamientos pero no podemos negar su figura y su influencia en la historia política y social de nuestro país. Tenía condiciones innatas de líder que supo capitalizar. Fue una figura tan amada como odiada, trascendental en la vida de Juan Perón y, esto es una opinión personal, creo que la historia de Perón se divide en antes y después de la muerte de ella, que significo el inicio de la decadencia del gobierno peronista, derrocado 3 años después. Es infinito e innegable su trabajo social y ayuda a las personas más vulnerables y a los sectores sociales más empobrecidos. En síntesis considero que fue una figura muy influyente y relevante en la vida política de nuestro país, destaco fundamentalmente su papel por ser mujer y su lucha innegable por los derechos de las mujeres argentinas, en tiempos que era casi inimaginable que una mujer ocupara cargos y funciones importantes».
Daniela Peluso, directora de Educación, Desarrollo Social y Familia, Municipalidad de Magdalena
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