«Llegamos al juicio con la esperanza de avanzar para encontrar a los verdaderos responsables. La fiscal no estuvo a la altura. Se conformó con tener a 15 guardiacárceles como culpables y se enfocó sólo en eso. No buscó la verdad. Esa es la función del Ministerio Público. Porque nosotros necesitamos justicia. Hoy somos los guardiacárceles los que llevamos todo el peso sobre nuestras espaldas. Hace doce años que nuestras familias y nuestra salud se han visto afectadas. Es lamentable que se busque cortar por lo más delgado. En mi vida vi tanta muerte. Ningúno es el mismo después de Magdalena. No estábamos preparados para lo que sucedió esa noche. Encima, nos quieres hacer responsables de esta situación. Es una de las mayores injusticias» expresó María Roma (agente penitenciaria jubilada), una de los 17 guardiacárceles que se encuentran en juicio (hace ya cuatro meses) por la muerte de 33 internos tras el incendio del pabellón 16 de la Unidad 28 en octubre de 2005. La fiscal Budiño pidió penas que van desde los dos a quince años de prisión; 15 de los 17 penitenciarios juzgdos están acusados del delito de «abandono de persona seguido de lesiones y muerte». Los otros dos agentes son el entonces director del penal, Daniel Tejeda, y al ex jefe de seguridad, Cristian Núñez, quienes están acusados por «homicidio culposo agravado por la cantidad de víctimas». Las palabras de Roma fueron esta mañana en plaza San Martín en el centro de la ciudad, en el marco de una rueda de prensa en compañía de varios de los agentes penitenciarios acusados y ante la recolección de firmas de vecinos en apoyo a los guardiacárceles. El Dr. Darío Saldaño, abogado patrocinador de varios de los agentes, había señala la semana pasada que en febrero, tras la feria judicial, se conocerían las sentencias. Sobre lo que Roma manifestó «para nosotros es una pesadilla, levantarnos a la mañana y preguntarnos que va a ser de nuestras vidas. Esperemos que se resuelva cuanto antes. Que Dios ilumine al tribunal y pueda llegar a la verdad. Que realmente busquen a los responsables. Soy una simple penitenciaria que cumplió con su deber, hicimos lo que pudimos junto a mis compañeros. Podríamos haber sido una de las víctimas. Tengo un hijo de catorce años y quiero mirarlo a los ojos y decirle que crea en la justicia, sino cómo podré explicarle que es los justo y lo injusto. Por eso apelo a que la última decisión la va a tomar el tribunal. Confío en que va a ser absolutamente imparcial y objetivo, y va a dilucidar lo que pasó esa noche». Tras el diálogo entre Roma y la prensa, el Intendente Gonzalo Peluso se acercó desde el palacio municipal hacia la plaza para escuchar a los agentes penitenciarios y expresar su apoyo. Tanto el jefe comunal como el Secretario de Gobierno, Rodolfo Tata, y otros miembros del gabinete firmaron la planilla en repaldo a los guardiacárceles.
por Carlos Sanchez
