El pasado domingo se llevó a cabo las finales de las categorías A, B y C del Torneo de singles organizado por Atalaya Tenis. Con un marco apropiado y un día a pleno sol, se fueron jugando en sus dos canchas las finales de este torneo que ya tiene a sus campeones.

En la cancha 1, en vibrante partido disputaron la final de la cat. C Federico Pereyra vs. Agustín Matías. El encuentro fue muy parejo con un set cada uno (5-7 / 7-5) para llegar a disputar un emocionante Super Tie Break donde Pereyra se quedó con el copa tras vencer 10/6.

Al mismo tiempo en cancha 2, comenzó la cat. B entre Manuel Montes de Oca y Segovia. Comenzó el partido con un notable dominio de Segovia llegando a un 5-1 muy rápido. Montes de Oca logró recuperarse y achicar el score pero no le alcanzó perdiendo 6-4. El segundo con características similares, pero más parejo en cada uno de los tantos jugados fue también para Segovi, ganando 7-5 y llevándose el primer puesto.

Por su parte en la cancha 1, al finalizar la final de la C, comenzó la final de la máxima categoría (A) entre Lucho Suarez y Tito Capone, quien fue en busca de revancha tras perder la semana pasada la final con Manu Sanchez en el Torneo del Sport Club. Se vio un encuentro con un tenis de un nivel para destacar y con cada tanto jugado al máximo, tratando de imponer cada uno su juego. Después de casi una hora y media de juego, Tito Capone se quedó con trofeo, ganando el partido con un contundente 6-3 / 6-3.

Luego se hizo entrega de los premios a los campeones y subcampeones por parte de los organizadores del torneo (Rafa y Franco Etcheguía) quien vienen trabajando desde hace bastante tiempo en este deporte y quienes ya pusieron en marcha la construcción de la tercera cancha, la que generará seguramente que mucha más gente de la región pueda acceder a este hermoso deporte.

Paralelamente, hay que destacar que el tenis ha crecido notablemente (tanto en Atalaya como en el Sport Club) lo que significa que es uno de los deportes más elegidos por los magdalenenses. Ojalá que este crecimiento sea sostenido en el tiempo, que tenga el lugar que se merece y que todos juguemos el mismo partido.