Todo Provincial RADIO dialogó presidente de la Universidad Nacional de La Plata, Fernando Tauber. Durante la entrevista, la máxima autoridad de una casa de altos de estudios más importantes del país destacó el aporte de la institución que conduce durante la pandemia y también para el desarrollo científico tecnológico del país. Además habló del retorno a la presencialidad y del panorama para el 2022.
“La Universidad, a diferencia de la educación obligatoria, nunca dejó de funcionar. Pasamos al modo virtual en forma muy acelerada ni bien se declaró la pandemia y adecuamos todos los sistemas”, remarcó Tauber.
Y remarcó: “Los estudiantes de la universidad pública que en su mayoría arrancan sus estudios a los 17 o 18 años son amigos de la tecnología. No tuvieron que afrontar el tremendo desafío y desgaste que tuvieron que enfrentar las familias de los chicos del primario y secundario”.
En esa línea, el presidente de la UNLP hizo un balance positivo sobre la adaptación de la universidad a las restricciones de la pandemia. “Rápidamente se adecuó el sistema y comenzaron a funcionar las 2.400 cátedras. Por parte de los pibes hubo una acogida muy positiva y por parte de los docentes hubo un esfuerzo monumental. Nosotros tuvimos que trabajar mucho en gestión para dar conectividad y conseguir que todos los cursos sean gratuitos”, dijo y valoró: “Salió bien, el año pasado hubo un récord de materias aprobadas”.
Sobre esta mejora académica generalizada, Tauber opinó: “Se notó que ese tiempo de encierro favoreció al estudio en un gran sector de nuestra comunidad estudiantil que ronda los 140 mil chicos sumando todas las carreras de grado. La virtualidad fue toda una experiencia que la universidad pudo resolver”.
De todos modos, el titular de la Universidad de La Plata señaló que hubo “componentes prácticos en determinadas materias” que se retrasaron porque “hubo que gestionar la autorización de los protocolos ante las autoridades provinciales y nacionales”.
El presidente de la UNLP aseguró que el 2021 cerrara con un “proceso de transición, con exámenes parciales y finales puedan hacerse en forma virtual o presencial” y que en simultáneo “Nos vamos preparando para un 2022 en el que la presencialidad será plena pero no igual a la de principios del 2020”.
Sobre esta nueva presencialidad en las aulas, Tauber adelantó: “Permanecerá un componente tecnológico, para muchos estudiantes la virtualidad fue una ayuda, no un perjuicio. No se puede leer toda la educación de la misma manera. Para un estudiante que cursa de noche y vive lejos la virtualidad fue un aporte”.
Consultado sobre la situación de los estudiantes de ciudades del interior que deben definir qué hacer respecto al alojamiento en la capital bonaerense, el presidente de la UNLP expresó: “Si continúa este proceso de mejora, la Universidad tendrá un componente presencial mucho mayor. Para el año que viene vale la pena que los pibes y sus familias vayan pensando que van a tener que estar en La Plata”.
Fibra óptica y cámaras en las mil aulas de la UNLP
Sobre este sistema que combinará componentes presenciales con virtuales, Tauber anticipó: “Habrá parte de las materias que se podrán cursar en forma virtual pero el componente práctico será presencial. Nuestra universidad tiene una base de educación presencial muy fuerte que no vamos a resignar pero también vamos a aprovechar la tecnología”.
Y subrayó: “Nuestra universidad tiene unas mil aulas en total. Estamos llevando fibra óptica a todas y también instalando cámaras. Es un esfuerzo y gasto muy grande para que las facultades vayan decidiendo, de acuerdo a las características de sus carreras, que actividades se pueden compartir entre la presencialidad y la virtualidad. Ya no podrá haber cursadas de chicos codo con codo, habrá que respetar una distancia mínima”.
“Estos sistemas tecnológicos permitirán ir rotando la presencialidad porque la universidad sigue creciendo. Cuando comenzó la pandemia eran 100 mil estudiantes en las carreras de grado y ahora son 140 mil”, explicó.
Sobre los niveles de deserción durante la pandemia, Tauber aseguró: “Se pudo bajar mucho el abandono porque la obligación de cursar desde casa fue aprovechada por la mayoría. El desgranamiento no llegó al 25% del total, incluyendo a los ingresantes, casi un 10% menos del habitual”.
Fuente: todoprovincial.com
