Para homenajear y despedir a “Rabanito” Fernández, traemos una nota que le hicimos en Agosto de 2015 donde nos contó, junto a Carlos Chappesoni, sobre los inicios de la escuelita de fútbol del CRIM.
Sembradores de ilusiones
Entrevista a Carlos “Flaco” Chiappessoni y Oldemar “Rabanito” Fernández, dos soñadores que allá por el año 1979 se animaron a sembrar las primeras semillas, convencidos que un día, desde Magdalena, podrían surgir futbolistas del más alto nivel.
La Parroquia les abrió las puertas para dar los primeros pasos del futbol infantil en Magdalena, un proceso que después de casi 40 años, hoy tiene un futbolista en las primeras ligas de Europa, otro en el primer equipo de Estudiantes y varios por surgir.
– Urbano: ¿Cómo se les ocurrió esto de empezar a trabajar con el futbol infantil en Magdalena?
– Carlos “Flaco” Chiappesoni: Con “Rabanito” teníamos hijos de edades parecidas, que se juntaban después de la Escuela a jugar al futbol, eran cada vez más y luego jugaban los padres también. Creció tanto que un día nos preguntamos por qué no hacer lo mismo pero con una organización y pensando en un crecimiento a futuro. La idea era no perder la esencia pero animarse a un poco más.
– Oldemar “Rabanito” Fernández: Recuerdo que empezamos en la Parroquia previa autorización del padre Centol, como dice el “flaco” nuestros hijos jugaban y nosotros los acompañábamos. Hasta que un día nos dimos cuenta de que había chicos que jugaban muy bien y nos pareció que algo teníamos que hacer. Entonces decidimos organizarnos para que compitan con chicos de otros lugares. Recuerdo que eso los entusiasmaba mucho.
– Urbano: ¿Cómo siguió?
– “Flaco”: Al darnos cuenta que el competir con otros les daba un valor agregado a la actividad, empezamos a organizar partidos con equipos de Verónica, Bavio, etc. era emocionante verlos como esperaban que les traigamos novedades sobre los próximos rivales.
– “Rabanito”: Incluso varias veces fuimos a La Plata, algo que hoy es tan común. En esa época era todo una cuestión ir con dos o tres categorías de chicos. Yo tenía un ford falcon y el “flaco” una coupe Taunus, a ambos los cargábamos hasta el último rincón y salíamos. Fueron épocas de mucha alegría pero a la vez de mucho crecimiento.
– Urbano: ¿En estos inicios, tuvieron apoyo del Municipio, de la gente?
– “Flaco”: Cuando empezamos solo algunos padres se acercaban, pero recordemos que la actividad como futbol infantil organizado no existía, entonces éramos dos locos que llevaban chicos a jugar y organizaban partidos. De esta forma se entiende que los padres no se hayan acercado, al inicio. Luego al pasar el tiempo, había más papas que chicos. Incluso la Municipalidad, con Boess como intendente, nos cede un terrenito por la Brenan al fondo, para que armemos una canchita. Lo que hoy es el CRIM.
– Urbano: ¿Alguna anécdota de esos primeros tiempos?
– “Rabanito”: Tengo miles, pero no me voy a olvidar nunca, un día que estábamos en pleno entrenamiento en la Parroquia y vemos un avión que pasa muy cerca de nuestras cabezas y al rato un gran estruendo. Imaginate los chicos salieron corriendo y fueron todos a ver que era lo ocurrido y nosotros por detrás. Lamentablemente fue el avión que cayó en cercanías de Nestlé (la gente de esa época se va a acordar…). Al regresar nos encontramos con el padre Centol terriblemente enojado porque dejamos que los chicos fueran. A lo cual no respondimos y supimos entender porque nadie podía dejar de estar conmocionado y nervioso con semejante suceso. El problema era que tal enojo incluía el no acceso, para siempre, a jugar a la canchita de la Parroquia. Un gran problema para nuestro proyecto porque no teníamos otro lugar, fue ahí cuando como secretario de gobierno, gestiono la posibilidad de acceder a algún terreno para hacer nuestra canchita y no depender de nadie. A partir de este hecho pudimos tener nuestro propio lugar y empezar a crecer.
– Urbano: ¿Te acordas de alguien, de esa época en particular?
– “flaco”: Es difícil dar nombres por miedo a olvidarte de alguien, pero siempre tengo presente la categoría 70, porque si mal no recuerdo ellos empezaron a competir en liga infantil. En esa categoría estaba Sergio Fernández, “Polaca” Fratini, “Pachorra” Serra y varios más que fueron excelentes jugadores.
– Urbano: ¿Te sentís parte del éxito de estos chicos que hoy juegan en primera?
– “Rabanito”: Sinceramente no lo pensé, solo te digo que ellos pasaron por este escuelita de Futbol que nosotros creamos. Y si somos parte de ese éxito, también somos parte de los cientos de chicos que pasaron por el CRIM y hoy son buenas personas.
– Urbano: ¿Algún mensaje o consejo a los nuevos entrenadores?
– “Flaco”: Mi consejo es que insistan en que los chicos estudien y que les enseñen a combinar la Escuela y el deporte. Por otra parte les pido que no bajen los brazos, que no dejen caer esto tan importante que se hizo hasta ahora. Por ahí no tomamos dimensión de lo que significa que estos chicos que han pasado por el CRIM, ahora estén en el mejor futbol del mundo.
Para los que vivimos la niñez por esas épocas es imposible hablar con ellos y no recordar momentos cargadas de entusiasmo e inocencia. Verlos trabajar sin nada a cambio, poner sus autos, su tiempo, era un escena difícil de entender. Hoy el tiempo supo darles las gracias, Guido, Emiliano, Emanuel son solo algunos frutos de lo que estos pioneros supieron sembrar. Pensamos que era fundamental reconocerlos y homenajearlos, solo aquellos que obran de manera trascendental saben del bien que le hacen a una sociedad.
Fabián Castillo
