El candidato a presidente por Consenso Federal, Roberto Lavagna, que salió tercero en las PASO con el 8,22 por ciento de los votos, anunció hoy que cancelaba su campaña proselitista hasta que el país «recupere la estabilidad» y pidió a los candidatos de las otras fuerzas que competirán en las elecciones del 27 de octubre que imiten su gesto.
En un mensaje que grabó en su oficina del centro porteño, que transmitió por su canal de youtube, instó a todos los candidatos presidenciales a «cancelar las acciones electoralistas por varias semanas hasta que recuperemos la serenidad y la estabilidad que necesitamos».
Lavagna, quien obtuvo más de dos millones de votos y se ubicó tercero en las PASO del domingo, con el 8,22 por ciento, consideró que “la República atraviesa en estos días una de sus cíclicas crisis socioeconómicas y financieras, cuya magnitud y profundidad todavía es impredecible” y pidió además que el Gobierno implemente un programa de emergencia alimentaria y sanitaria.
Asimismo, exhortó al gobierno a que «plantee de inmediato ante el FMI la necesidad de renegociar el crédito stand by vigente, cuyos condicionantes y perfil de vencimientos son imposibles de cumplir sin imponerle a los argentinos muchos años más de ajuste y sufrimientos».
Por ello, propuso a la dirigencia política que «alcancemos acuerdos básicos sobre el cumplimiento de todos los compromisos asumidos por la Nación».
Junto a su compañero de fórmula, el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey, el ex ministro de Economía culpó a la crisis generada tras las PASO a la “extrema polarización que construyeron, a lo largo de ocho años de estancamiento, los dos últimos gobiernos, siguiendo una estrategia de amigo-enemigo que instaló el encono entre los argentinos”.
“Las tensiones entre ambos extremos -macrismo y kirchnerismo- y la orientación de sus políticas, de signo opuesto, pero igualmente equivocadas, llevaron a que el derrumbe de la polarización fuera acompañado de una crisis”, agregó.
En ese sentido, remarcó que “al deshacerse la polarización, los niveles artificiales de los activos financieros empezaron a presentar altísima volatilidad e inestabilidad en los mercados. Esto está generando restricciones en el abastecimiento y un traslado a precios que recaerá fuerte en la canasta básica de alimentos”.
“Desde Consenso Federal, asumimos que la gravedad del momento nos impone realizar aportes a la tranquilidad de la población”, señaló Lavagna, quien destacó que el Gobierno y el Frente de Todos “deben postergar por semanas el ‘campañismo electoral’ que desarrollan y que les impide ver con nitidez la gravedad de la crisis”.
Además, hizo un llamado al Gobierno para que “implemente, de forma inmediata, un programa de emergencia alimentaria y sanitaria, para que a nadie le falte alimentos ni remedios”.
“Eso requiere que el Poder Ejecutivo Nacional convoque, con urgencia, a gobernadores, intendentes y organizaciones de la sociedad civil, con el propósito de unificar el diagnóstico de necesidades y adoptar las medidas administrativas que agilicen las compras y contrataciones y coordinar las acciones de distribución territorial”, añadió.