«Nunca nos dijeron de la prohibición» dijo Martín Regis, quien decidió salir a cenar con su familia a un restaurante de la localidad de Veronica. Recordemos que esta localidad se encuentra en fase 4 pero con la habilitación por parte del municipio, para que funcionen los locales gastronómicos.

Comentó, el penitenciario, en medios locales, que una vez sentados y cenando, el propietario del local lo invita a retirarse por ser un trabajador esencial.

Que tal solicitud se realizaba por pedido del Director de Salud Sr. Presta, quien mirando las redes sociales detectó que Regis se encontraba disfrutando de una velada con su familia.

El hecho causo la indignación de la familia y de gran parte de la comunidad, quienes no tardaron en hacer llegar sus palabras de apoyo al agente penitenciario.

No cabe duda que debemos repudiar estas acciones que solo logran discriminar y estigmatizar a trabajadores que conviven con todos nosotros.