Por primera vez la gente de Magdalena salió a las calles para recibir a una futbolista mujer. Ruth «Chule» Bravo Sarmiento regresó el sábado a la Argentina junto con sus compañeras de la selección nacional femenina de fútbol, luego de su histórica participación en la Copa Mundial Francia 2019. El domingo fue recibida calurosamente en Magdalena por familiares, amigos y vecinos. «Me alegra que muchos hayan cambiado su mentalidad sobre las mujeres que jugamos al fútbol», señaló la actual jugadora del club madrileño CD Tacón.

Luego de ser recibida en la Plaza San Martin, llevada a bordo de una autobomba de los Bomberos Voluntarios de Magdalena, Ruth Bravo fue conducida hasta el Club Villa Garibaldi, donde habló a los presentes.

«Es lindo estar sobre un escenario nuevamente», comenzó la jugadora número 8 de la selección nacional, ironizando sobre su participación en el ballet local de danzas autóctonas Los Descendientes, del que formó parte varios años. «Quiero agradecer a los chicos de Los Descendientes, son mi familia, estoy segura que si no fuera por ellos muchos hoy no estarían acá. Si hay algo que me identifica acá es la familia de Los Descendientes. Lo dije en entrevistas de fútbol, me apasionaba bailar danzas folclóricas, no es que mis padres me obligaban, las danzas me apasionaban, los medios a veces te cambian todo lo que decís. Me encantaba bailar, para mí fueron los mejores años de mi vida, crecí muchísimo, me acompañaron muchísimo y la verdad que primero que nadie quiero agradecer a ellos», agregó la Chule.

«Tengo solo palabras de agradecimiento a todos los que vinieron para saludarme, sacarse una foto, tener buenos deseos para mí. La verdad es que es muy importante. Es difícil jugar al fútbol cuando sos mujer –dijo Bravo conteniendo el llanto-, ustedes saben, he jugado en varios lugares acá y me alegra que muchos de los que están acá hayan cambiado la mentalidad, de por ahí en su momento haberme mirado por ser una machona. Todos esos comentarios que por ahí me fueron quedando, que fui aprendiendo primero a no escuchar y tratar de hacer lo que a mí me hacía feliz. Estoy agradecida de que muchos hayan cambiado su pensamiento con el fútbol femenino, era lo que esperábamos, era lo que queríamos. Nuestra selección fue a jugar un mundial, fuimos a dejar una imagen y a dejar un camino para las chicas chiquitas que quieren jugar a la pelota y por ahí les da vergüenza decir que juegan al fútbol».

«También agradecer a mi familia, al Japo Maldonado que fue la primer persona que confió en mí como jugadora, que me ayudó a ser la jugadora que hoy puedo ser. También a Fernando Carballo, que en un momento en que yo no tenía plata para ir a entrenar, me costaba muchísimo viajar hasta Capital a entrenar con Boca, él me dio una mano desinteresadamente, sin pedirme una foto ni que subiera nada a cambio», concluyó la jugadora nacida en Salta, criada en Magdalena y que hoy reside en España.

«El mundial fue de muchísimo aprendizaje»

Ruth Bravo mantuvo una charla con la prensa, donde se refirió a su paso por el mundial, los cambios culturales con respecto a las mujeres que juegan a la pelota y su posible pase al Real Madrid.

¿Qué cambió para vos luego de tu participación en el mundial?

Para nosotras el mundial fue de muchísimo aprendizaje, crecimos muchísimo, sabemos que estamos lejos de lo que son las grandes potencias, pero estamos en el camino. Lo estamos haciendo bien y lo más importante es que de todo aprendemos.

¿Qué es lo que puede esta participación dejar para mejorar de cara al futuro, puede servir para jerarquizar el deporte?

Sí, sabemos que ahora el fútbol acá es profesional. Ahora depende más de los clubes, de los contratos que puedan hacer, también de las jugadoras, cuán profesionales sean. Yo no tengo dudas, estábamos esperando este cambio y las jugadoras argentinas lo van a tomar en serio.
También depende de los medios, depende de ustedes los periodistas el poder difundir un poco más el fútbol de mujeres, que no se quede en esta semana, por haber sido noticia por el mundial, esperemos que los medios nos sigan acompañando. También quiero agradecer a las personas que acompañaron en las malas y que nos siguen acompañando en las buenas.

¿Esperabas este recibimiento?

Cuando mi hermana me contó no esperaba este recibimiento. En Francia no tomábamos dimensión de lo que estábamos haciendo. Allá estábamos concentradas en los partidos, pero nos fuimos sorprendiendo de lo que pasaba, hemos recibido muchos mensajes de apoyo y cariño, sepan que a veces no podemos responder pero que los leemos y que nos impulsaron a tener más fuerzas en cada partido.

¿Qué te pasó con los recuerdos de la infancia, las vivencias, se aparecían al comenzar los partidos?

Se me vinieron muchos recuerdos y por ahí en esos momentos aparecen también los recuerdos malos. Toda la discriminación que una sufre cuando es mujer y quiere jugar, que me ha tocado pasarlo. Pero está bueno cambiar la mentalidad de las personas hoy, de que me vean diferente. La verdad es que es un gran cambio, es muy importante lo que estamos haciendo, la mujer está tomando tomando un poder muy importante en la Argentina y esperemos seguir por ese camino.

¿Tu futuro está en el real Madrid ahora?

Me bajé del avión y fue la primer pregunta que me hicieron. Te soy sincera, no he leído nada. En la semana tendré tiempo para analizar. Estoy disfrutando de estar con mi gente. Ahora prefiero disfrutar con mi familia, despejarme un poco del fútbol.

Pero si fuera al Real Madrid seguirías en la misma ciudad que tu actual club, el Tacón…

No sé ¡decímelo vos!. Te soy sincera, no sé, lo sé más por lo que comunican los medios. He hablado con mi técnico, he hablado con la presidente del club, hemos tenido una relación muy cercana, estoy muy agradecida por todo lo que aprendí en el club. Tengo una propuesta interesante y como te dije, la voy a analizar, después de hablarlo con mi familia, después de hablarlo también con mi pareja, que ella es la que me acompaña en todo esto y a tomar las decisiones.

¿Se siente diferente vestir la celeste y blanca?

Es la camiseta más linda del mundo para mí, nunca voy a jugar mejor que cuando juego con esa camiseta. Te la ponés y tenés el barrio, el jugar con los chicos en la cancha, en el barro, jugar descalzos algunos. La verdad es que se te vienen esas cosas y al jugar lo haces por esas vivencias que tuviste de chiquita.