Facundo Gómez viajará a México el 24 de julio para dar un gran paso. El arquero surgido en el CRIM se sumará al plantel del Club Cinco Estrellas para continuar así su sueño. Antes de viajar al país norteamericano tuvo la diferencia de dialogar con Magdalena Urbana y contarnos como fueron sus comienzos, que espera en México y mucho más.

El “Polaco”, como lo conocen, es categoría ’97 y comenzó su carrera en CRIM como muchos otros chicos de Magdalena. A los 6 años conoció el arco y nunca más lo soltó. Confiesa que la primera vez que entró a la cancha lo hizo de la mano con su padre ya que él no quería entrar solo.

Recuerda que la ’97 fue un grupo muy unido y con grandes jugadores, donde todos tienen grandes recuerdos de ese paso y destaca por sobre todas las cosas a sus entrenadores, Héctor Gandulfo y Roxana Lara. “Siempre me acuerdo de las charlas de Gandulfo, muy motivadoras y también de los entrenamientos con Roxana, siempre con la mejor onda, se volvió un 2da mamá para nosotros.”

 Pasar del CRIM al fútbol juvenil no le fue fácil, pero confiesa que no tuvo otra opción. “Durante el último año en el CRIM empecé a entrenar en la 5ta división de Unión y Fuerza, fue un paso grande, el tamaño de las canchas y del arco sobretodo. Al principio me costó adaptarme”. Luego del paso por el Tortero, Facundo jugó en Atalaya donde tuvo la chance de disputar algunos partidos en la reserva del club. Allí fue cuando le llegó la chance de dar el primer gran paso.

El Club Atlético Independiente apareció en el horizonte, “tuve una prueba en 2012 gracias a Iván Catuch, que estaba entrenando a las divisiones inferiores de Independiente. Fue rápido, me avisó un lunes para que vaya y fui. Hice fútbol el miércoles y el viernes y después del entrenamiento me confirmaron que me tenía que quedar y que ellos me daban pensión porque no podía viajar todos los días”. Al ser consultado por algún recuerdo de aquel paso, no lo dudó y comentó que sufrió algunas cargadas por sus pantuflas de parte de sus compañeros.

Tras dos años en el Rojo, donde tuvo que alejarse de su familia y amigos, Polaco tuvo un corto paso por Gimnasia y Esgrima de La Plata y luego por Defensa y Justicia. Se lamenta no haber podido mantenerse en esas instituciones, y confiesa que tal vez faltó algo de su parte para continuar allí.

“Cuando volví a Magdalena, era otra deportista. Siempre traté de ser lo más profesional posible y el paso por los distintos clubes me dejaron muchas enseñanzas.” Dicen que siempre se vuelve al primer amor, y esta vez no fue la excepción. Unión y Fuerza le abrió las puertas una vez más para que sea el arquero de la 1° división y teniendo grandes actuaciones. Actualmente Polaco entrena con Sergio Montenegro y destaca que “es muy profesional y exigente en los entrenamientos. Tenemos muy buena relación, algo que se fue generando sobretodo este año ya que compartimos mucho tiempo juntos en los entrenamientos. Si en algún momento necesito un entrenador de arqueros en México no dudaría y le pediría a él que viaje y me siga ayudando. Sería muy lindo en caso de que se dé porque tendría a alguien conocido cerca y la distancia se haría más amena.”

Finalmente y gracias a un ex compañero de Independiente apareció el Club Cinco Estrellas de México. Confiesa que lo único que sabe hasta el momento del club es que hace 10 meses que se inició de manera profesional. “Me imagino muchas cosas, es algo agridulce porque tengo que dejar a la familia y amigos nuevamente, pero es por el objetivo que tengo desde chico. La familia me apoyó siempre, ellos me dieron la libertad de decidir ante esta chance. Sin dudas que nos vamos a extrañar mutuamente.”

Es seguidor de la Liga Española y sueña con atajar algún día allí. También se reconoce seguidor de Fernando Muslera, el arquero uruguayo y expresa que lo tiene como espejo en su camino.

Para finalizar la entrevista, Facundo se acuerda de todas aquellas personas que lo acompañaron en este camino, sobre todo a su familia “que me apoyan siempre y sobre todo me ayudaron en todo este camino.”

Por Guido Cetraro