Magdalena Urbana

Zeta Bosio: “Me haría muy feliz tocar los temas de Soda una última vez”

Siempre vuelve a dar nuevas chances, una vuelta más…entera”. La primavera cero en la que la música de Soda Stereo vivió en el último año apoyada en la unión con la prestigiosa compañía canadiense Cirque du Soleil llegará a su fin el 9 de septiembre, cuando baje el telón de la última de las catorce funciones que Séptimo Día volvió a programar en el Luna Park. Será la despedida en el mismo estadio donde la aventura de Soda Cirque comenzó, allá por marzo de 2017, con récord de funciones y recaudación. “La obra fue un éxito en todo sentido. Es un gran espectáculo y en cierto punto ha sido como una gira de Soda: hemos estado en casi todos los países donde tocábamos cuando salíamos de gira”, dice Zeta Bosio , quien junto a su compañero Charly Alberti participó de buena parte del tour del Cirque, que este año llegó incluso hasta los Estados Unidos.

La semana pasada, ambos se alzaron con el Premio Gardel a Mejor álbum conceptual con la banda sonora del espectáculo, y mientras se asoma el cierre de un nuevo ciclo de sus vidas, Zeta no quiere hablar del final e insiste en que con Charly tienen ganas de hacer un último concierto juntos. “Obviamente que sin Gustavo no sería lo mismo, pero sería una forma de homenaje. No sería un regreso de Soda, porque nadie puede estar pensando que Soda puede existir sin Gustavo, pero no quiero pensar que no vaya a tocar nunca más con Charly”.

-¿Cómo fue volver a los premios Gardel representando a Soda Stereo?

-Con Charly Alberti estuvieron muy presentes en la gira del espectáculo…

-¿Te sorprendió el éxito que tuvo Séptimo día?

-Fue increíble y creo que se debió a que esta creación de Michel Laprise se basó mucho en la emoción, en evocar fuertemente sensaciones en la gente. Yo he tenido la oportunidad de estar sentado entre el público y he visto gente al borde de las lágrimas, como si estuvieran reviviendo momentos importantes de su vida. La obra en ese sentido es un éxito, es un gran espectáculo y ha sido como una gira de Soda, hemos estado en casi todos los países donde tocábamos cuando estábamos de gira. Fue como estar todo el año girando virtualmente.

-En esta suerte de revisionismo de toda la obra de Soda, ¿descubriste cosas nuevas de la banda?

-Particularmente, como uno no siguió tocando, se quedó con el recuerdo y cuando escucho el material y los vivos me doy cuenta de que estábamos muy afilados, tocábamos muchas horas. A veces uno cree que las cosas no eran tan así, pero al escuchar los tracks por separado te das cuenta de la cantidad de detalles que le poníamos, la artesanía que tenían cada uno de los temas. Eso creo que se perdió un poco con el tiempo y hoy todo es más fast music. Grabalo así que después se arregla todo. Nosotros teníamos muchos tracks casi invisibles, sobre todo en Dynamo, que cuando los escuchás por separado me parece increíble que hayamos hecho algo así.

-El otro día, en una entrevista en México, Alberti sugirió que podría haber un último show de ustedes dos, ¿es así?

-En realidad salió de las ganas que podíamos llegar a tener de tocar juntos, y de hecho yo las tengo. Me parece mentira no volver a tocar con Charly nunca más. No sé si tengo ganas de armar una banda, pero sí volver a vivir situaciones con nuestra gente, por lo menos una despedida o alguna vez más. Si no, me quedo con la sensación de que voy a tocar los temas de Soda solo en algún asado o cuando haya alguna banda tributo que me invite a subir al escenario. Sería algo que me haría feliz volver a hacer una vez más. Obviamente que sin Gustavo no sería lo mismo, pero sería una forma de homenaje, no sería un regreso de Soda. Nadie puede estar pensando que Soda puede existir sin Gustavo, no se trata solo de un integrante, es nuestro líder, el jefe de muchas cosas, es la identidad. Pasaría más por hacer un homenaje nosotros dos.

-¿Estuvieron tocando con Alberti?

-Hace un tiempo nos juntamos. Yo armé Shoot The Radio un poco para poder tocar el bajo y es algo que extraño. En ese plan, nos juntamos en la sala de Charly y lo hicimos una semana, hace como un año. Pero no hay ningún plan concreto, el día que tengamos algo lo anunciaremos. Menos en el marco de este final del Cirque. En realidad es una locura nuestra que quizás en algún momento pueda llegar a tomar forma, pero sería un trabajo largo de armar.

-¿Y cómo se sintió volver a tocar los temas de Soda?

-Bien, fantástico, he tocado temas de Soda con mucha gente, me ha pasado en distintas situaciones, porque uno sigue siendo un Soda adonde vaya, pero tocar con Charly es una sensación totalmente distinta.

-Alberti también deslizó que Benito Cerati y tu hijo Simón podrían formar parte del asunto…

-No, de eso no hay nada. Creo que Benito tiene su propia carrera y está creciendo mucho, rodeándose de gente y armando su proyecto. Simón también tuvo su banda, se separó, ahora está como guitarrista de otro grupo. Ya tienen una mochila pesada como para encima cargarles más cosas. Ellos tienen su desafío, que es armarse su propio lugar dentro de la escena. Lo único que tenemos de todo esto por ahora son las ganas. El último día, cuando terminamos de grabar el disco, nos miramos con Charly y nos dijimos: “¿Ahora no nos vamos a ver más?”. Nos agarró como una especie de nostalgia, pero no queremos generar una bola de nieve, porque todavía no hay nada.

-¿Es verdad que Coldplay los contactó para tocar con ellos “De música ligera” en su último show en el país?

-Pasó que un argentino amigo de Chris Martin le hizo conocer a Soda y querían ver si podíamos participar, pero Charly tenía comprometida una conferencia en Paraguay para esa fecha, así que no hubo forma. Fue muy lindo que una banda internacional grossa tuviera ese gesto para nosotros y para la gente, porque Soda de alguna forma ya es de la gente, no es solamente nuestro. En ese sentido, Soda no para de sorprendernos. Hay muchos músicos que por algún motivo u otro les llega el material de Soda y disfrutan de la banda. El otro día me llegó una foto de uno de los Depeche Mode que tenía a Dynamo como uno de sus discos favoritos. Creo que todo eso tiene que ver con que hicimos música desde el amor, siempre. Fuimos un grupo que heredó un poco la bohemia de los años 70, que fue la época en la que tuvimos nuestra formación musical, que luego tuvo que lidiar con el negocio, algo que antes no existía. Tratamos de mantener firmes nuestros ideales de emoción, de amor, de no ir detrás del dinero. En cada disco siempre pusimos en juego nuestra carrera.

-¿Y Shoot The Radio [la banda que armó junto a Fernando Montemurro] cómo sigue?

-Estuvimos tocando bastante. De hecho, la misma gira del Cirque du Soleil nos hizo conocer gente que nos permitió tocar en festivales en varios países. Es un lindo proyecto, que estamos llevando despacio, con absoluta libertad. Tratamos de no dejarnos presionar por ninguna expectativa externa. Lo que hacemos es un show con mucha imagen y es un desafío grande tocar sin baterista y sin cantante y aun así poder hacer un show contundente. El 15 y el 16 de este mes vamos a tocar en Córdoba y en Mendoza y estamos por editar unos remixes que hicimos con DJ, en algunos casos más rockeros y en otros más house.

La Soda-Cirquemanía, en números

  • 1.500.000 tickets: Es la cantidad de entradas vendidas hasta aquí por Séptimo día desde su estreno, en marzo de 2017, en el Luna Park.
  • 10 países: Además de la Argentina, la gira pasó por Chile, Perú, Colombia, México, Panamá, Costa Rica, Guatemala, Paraguay y los EE.UU.
  • 73 Luna Park: Es la cifra histórica que marcó un nuevo récord para Soda Stereo.
  • 24 funciones: Son las programadas para este tramo final: Córdoba (4 funciones desde el 27 de julio), Rosario (seis funciones desde el 17 de agosto) y Buenos Aires (14 shows desde el 30 de agosto).

Fuente: La Nación.com

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