La clase fue ofrecida por una escritora de manera remota y para las personas privadas de libertad de dos pabellones literarios en las Unidades 28 Magdalena y 30 General Alvear
Dentro del marco del programa “Corredor Literario” que se desarrolla en las dependencias del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), la escritora y docente Sylvia Bonfiglio brindó una charla sobre la vida y obra de Julio Cortázar a personas privados de libertad que transitan por talleres literarios en las Unidades 28 Magdalena y 30 de General Alvear.
Invitada por quien fuera su alumno, el juez Roberto Conti, Bonfiglio, en su carácter de escritora, educadora y especialista en literatura, dijo ser admiradora de la obra de Cortázar y coordinó una charla magistral con las personas detenidas.
Durante casi una hora y media Bonfiglio, nacida en Banfield, “el mismo barrio donde Julio Cortázar vivió entre los 4 años y los 19 años”, según contó, mostró toda su sabiduría sobre la vida y obra del escritor que nació el 26 de agosto de 1914, accidentalmente en Bruselas (Bélgica), “Porque justo sus padres estaban allí”, y que falleció el 12 de febrero de 1984 en París, “justo poco antes de volver a asentarse en nuestro país, porque él, aunque escribió la mayor parte de su obra en Europa, siempre lo hizo con sentimiento argentino”.
Como en “Rayuela” una de sus mejores novelas, la charla fue y volvió sobre los diversos aspectos de la historia del particular y genial escritor. El interés de los alumnos de los talleres de literatura de la Unidad penal de Magdalena y de la de Alvear fue in crescendo y fueron metiéndose en la charla hasta ensayar interpretaciones propias, de cada uno de ellos, sobre algunas de las novelas como la mencionada y “Casa tomada”, otra de sus grandes obras.
Gonzalo, de la cárcel de Magdalena, adelantó en nombre de sus compañeros que están trabajando en un homenaje a Julio Cortázar y Leandro, desde la Unidad 30, leyó un cuento que escribió “influenciado por Cortázar” según sus propias palabras y agregó que están trabajando en un homenaje al Padre de la Patria, José de San Martín.
El ameno encuentro fue coordinado por el juez Roberto Alfredo Conti a través de la plataforma zoom y además de la invitada Bonfiglio y de los privados de libertad de Magdalena y General Alvear contó con la participación de los coordinadores del taller literario que funciona en la Unidad 28, Sofia Trombetta y Federico Navascues, ambos integrantes del Centro de Estudios Judiciales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora.
Conti agradeció la presencia de Bonfiglio y le explicó: “los pabellones literarios son muy alentadores y enriquecedores, bajan el nivel de violencia interna, suben la adquisición de conocimiento y los libros y las palabras desplazan a las peleas”.
Al respecto, Gonzalo, desde la cárcel de General Alvear agregó: “Nuestro pabellón se transformó con la lectura, pasamos del conflicto y la discusión a la reflexión, muchos de nosotros nunca habíamos leído un libro y hoy podemos leerles a nuestros hijos”.
Este año, más de 1.600 personas privadas de la libertad alojadas en las cárceles bonaerenses participan activamente en talleres literarios o en experiencias de lectura en las bibliotecas.
Ahora son catorce los penales que cuentan con pabellones literarios: 28 Magdalena, 40 Lomas de Zamora, 30 General Alvear, 31 y 32 Florencio Varela, 45 Melchor Romero y 50 Batán, 57 Campana y 48 San Martín, dos en la Unidad 9 La Plata; 8 y 33 de mujeres Los Hornos, 2 Sierra Chica y 10 Melchor Romero.
Los talleres literarios van ganado espacio en las cárceles bonaerenses con el apoyo del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, el Servicio Penitenciario Bonaerense y desde el Centro de Estudios Judiciales (CEJ) de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora.