Según el sitio de noticias climáticas Meteored, las nevadas como las ocurridas en Lincoln ocurren cuando existe una perturbación en altura de una gran masa de aire antártico que aporta las condiciones de humedad y nubosidad necesarias para la caída de nieve. “Aire extremadamente frío estará cruzando en altura por el este de Argentina entre hoy y mañana. Es probable se registren chaparrones de granizo pequeño y ocasionalmente nieve en algunos sectores”, publicó en Twitter.
Por su parte, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que las condiciones se presentan con el cielo mayormente nublado por la mañana y con probabilidad de chaparrones a la tarde y a la noche. La temperatura rondará los cuatro grados de mínima y los 10 de máxima, con vientos del sector suroeste.
Debido a las bajas temperaturas, el SMN mantiene la advertencia nivel violeta, que se establece cuando en un área de cobertura se dan térmicas por debajo de los valores normales. Por esta razón, muchos habitantes de Buenos Aires se emocionaron con la posibilidad de una nevada como la que sucedió hace 14 años.
Aunque la expectativa por una posible caída de nieve emociona, no hay que ilusionarse. Ignacio López Amorín del SMN, aclaró que “no hay posibilidades de que se registren nevadas como sucedió el 9 de julio de 2007″. Y agregó: “Eventualmente, de forma muy aislada puede registrarse caída de graupel, que es un diminuto granizo parecido a un grano de arroz, que se da con precipitaciones y bajas temperaturas. Pero no se esperan nevadas en Buenos Aires”.
“Aunque la situación meteorológica es de muchísimo frío en gran parte del centro y norte del país, y de hecho, hay una advertencia por bajas temperaturas, no es la misma situación que dejó las nevadas extraordinarias del 2007. Es una situación distinta. Pero se espera que el frío siga hasta el martes”, concluyó López Amorín.
En el mismo sentido, Christian Garavaglia de Meteored, aseguró que la nieve se reportó en distintas localidades del oeste de la provincia de Buenos Aires y el sur de Santa Fe. Pero que hacia el este de la provincia de Buenos Aires e, incluso, Capital Federal y cercanías, se reportan chaparrones de lluvia, y en algunos casos, de granizo pequeño (graupel).
“Las condiciones de que nieve en Buenos Aires son bajas, y lejos está de ser una situación similar a la de 2007. En tal caso, me inclino a indicar que en la madrugada del lunes o primeras horas de la mañana existe una baja probabilidad de chaparrones dispersos de nieve o aguanieve. Esto es algo que ha sucedido algunos inviernos atrás, siendo más frecuente que se reporte en zonas más frías del conurbano”, indicó Garavaglia.
El periodista y meteorólogo Diego Angeli, al ser consultado por la probabilidades de una nevada en Buenos Aires, fue categórico con su respuesta. “No, no hay ninguna posibilidad, por suerte. La nieve podría ser un verdadero flagelo para una ciudad que no está preparada para esa clase de eventos”, sentenció.
La última vez que nevó en Buenos Aires fue el 9 de julio de 2007, después de 89 años de no registrarse ese particular fenómeno meteorológico. En aquella ocasión, los vecinos de todos los barrios porteños y de localidades del interior de la Provincia amanecieron admirados por la blanca postal y aprovecharon el día feriado para festejar el singular regalo climático. Habían pasado 89 años desde la última nevada, el 22 de junio de 1918.
Para mañana, el SMN anunció que la Ciudad amanecerá con cielo nublado y que podrían producirse chaparrones durante la mañana y la tarde. La temperatura rondará los cinco grados de mínima y 10 de máxima. Mientras tanto, el martes estará con cielo nublado y una temperatura de entre cinco y 13 grados.
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