La Mesa de Enlace convocó a un paro nacional

El presidente de la Sociedad Rural y miembro de la Mesa de EnlaceNicolás Pino, anunció este miércoles un paro nacional por 24 horas a llevarse a cabo el día 13 de julio, «para concientizar a la ciudadanía de los problemas que está teniendo el sector productivo».

Desde las entidad que nuclea a distintas organizaciones del campo, señalaron que el paro nacional consistirá en un cese de la comercialización de granos y el no ingreso de hacienda al mercado de Cañuelas.

“Resulta urgente el acceso al gasoil y a los fertilizantes para evitar una parálisis total del aparato productivo”, expresaron las cuatro organizaciones de la Mesa de Enlace en un comunicado, a la vez que remarcaron que “también es necesario que haya menos intervenciones dañinas, que se baje el gasto público y que se ponga fin a la crisis energética”.

Sociedad RuralConfederaciones Rurales (CRA), Federación Agraria y Coninagro habían convocado a una reunión para este mediodía en La Rural, «ante la falta de respuestas del gobierno, no sólo por la grave situación de desabastecimiento y sobreprecios del gasoil, sino también por problemas como la inflación, doble tipo de cambio, inseguridad y alta carga impositiva», indicaron.

Finalmente, tras la reunión fue el presidente de la Sociedad Rural quien informó la resolución tomada por las organizaciones del «campo».

En el comunicado difundido luego del llamado a paralizar la actividad rural, manifestaron además que «la política debe recuperar la estabilidad macroeconómica y detener la confrontación, que redunda en mayor desigualdad. Es imprescindible la integración con paz social, para lograr un desarrollo federal, sostenible e inclusivo. Estas son condiciones imprescindibles para trabajar, producir, industrializar, transportar, comercializar para lograr el abastecimiento interno e incrementar las exportaciones”.

El campo en pie de guerra

De este modo, la Mesa de Enlace se puso en pie de guerra contra el Gobierno nacional, en reclamo de acceso a dos insumos como el gasoil y los fertilizantes que no podrá garantizarles, ya que su escasez es a nivel global, debido a que la provisión por parte de uno de los mayores productores de éstos se encuentra vedada por la guerra en Europa.

A principios de marzo, cuando el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia ya mostraba su impacto en la sensible alza de las commodities que exporta el país, la Mesa de Enlace había alertado al gobierno de Alberto Fernández que ante «cualquier intención de aumento de retenciones» no dudaría en realizar medidas de fuerza.

En un comunicado del 11 de marzo, señalaron: «No hay más margen para manoseos ni para seguir expoliándonos como sector, ni avasallándonos. Los productores de todo el país no le permitiremos ni dudaremos en defender nuestros derechos, como lo hicimos hace 14 años», en relación al conflicto de 2008.

En consecuencia, si bien para ese entonces el presidente Fernández ya había anunciado la creación de un fideicomiso para subsidiar la harina de trigo, en medio de su «guerra contra la inflación» mantuvo las alícuotas vigentes de los derechos de exportación, aún cuando su entonces secretario de Comercio Interior se lo desaconsejaba a fin de desacoplar los precios internacionales de los locales.

En definitiva, la inflación de marzo trepó entonces al 6,7%, mientras que en la división alimentos subió un 7,2%. Según el INDEC, los alimentos que insumen maíz o trigo impulsaron el aumento de precios de esta división: el pan de mesa subió un 24,8% respecto de febrero, el pan francés tipo flauta 17,7%, el pollo entero 15,1%, y los huevos de gallina lo hicieron en 21,6%.

Desabastecimiento de gasoil

Según la última encuesta a más de mil transportistas que realiza la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), la escasez de gasoil afecta a todas las provincias del país, menos a Tierra del Fuego.

Un informe de Coninagro destacó que «la escasez de gasoil obedece principalmente, aunque no solamente, a la falta de producción dada por escasez de incentivos, restricciones regulativas y desaliento a la inversión, y consecuentemente a la necesidad de importación.»

«Y la restricción cambiaria lleva hoy a restringir la importación. Esta ecuación se traduce en un evidente perjuicio. Pero además los precios internos no cubren los costos, ya sean de producción o de importación. En tanto, por cada litro de gasoil que vende un estacionero en el mercado interno, la petrolera que lo importó pierde 38,63 pesos (es decir, 350 dólares por cada mil litros comprados en el exterior). Lo que explica el faltante de mercado (curva de demanda)», explicó la integrante de la Mesa de Enlace en su sitio oficial.

Sin embargo, no dan cuenta de los elevados costos que han sufrido los derivados del petróleo desde el comienzo de la guerra, en donde por ejemplo en los países de la Unión Europea el diesel tuvo un incremento solo en junio de entre el 4 y 15%.

Para paliar la situación, desde las entidades del campo le pidieron al Gobierno que eleve el porcentaje de corte de los biocombustibles, a fin de incrementar el rápidamente el suministro de combustible; lo cual, terminó por suceder a mediados de este mes, mediante un decreto que pasó de 5% al 7,5% el nivel de corte obligatorio de los biocombustibles.

Fuente: Infocielo.com

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