Surgen nuevos medios digitales, los jóvenes cada vez están más enganchados a Youtube y Netflix, libros digitales y audiolibros se promocionan con fuerza, existe cada vez más tendencia al consumo a altas velocidades, sin reposo, sin tener que leer durante días… Sin embargo, los libros en papel siguen fuertes.

Su tacto, su aroma, la emoción de recorrer el ejemplar impreso

Podrán llamarnos ilusos románticos, pero es así, puede que sea difícil de explicar, pero todos lo hemos sentido. Esa sensación de tener un libro en papel entre las manos, pasar sus páginas, sentir el tacto del papel, inspirar su aroma, es la emoción de recorrerlo.

Es mucho más que papel. Son historias, ilusiones, almas, sentimientos… todo esto se ve acrecentado entre aquellos que tenemos algún oficio relacionado con los libros ¿qué hay de la emoción cuando tienes por primera vez el libro impreso? Lo has podido ver y trabajar muchísimas veces en el ordenador, conocerte el PDF de memoria, pero cuando la primera copia sale de la imprenta, se detiene el mundo.

Pero incluso como lectores, eso de destapar el libro de tu autor favorito, terminar un capítulo apasionante y colocarle el marcapáginas para citarte con la historia al día siguiente o cuando finalizas una lectura que no olvidarás y devuelves el libro a la estantería hasta su encuentro con el próximo lector.

El libro es una potente arma para socializar

No nos podemos olvidar del poder para socializar de los libros. Un libro en papel se puede prestar a otra persona, puedes quedar a tomar un café para comentar la obra o incluso puede que un día te encuentres en el tren a alguien leyendo un libro concreto con quien poder comenzar una conversación en torno a ese autor.

Frente a un libro se puede compartir una tertulia literaria, sentarte en el parque a leer y que en ese momento o de camino conozcas a una nueva persona. Tampoco nos podemos olvidar del poder para generar unión en los clubes de lectura o dentro de las bibliotecas.

Libros en papel y su poder de generación de empleo

Aunque el sector editorial ha atravesado unos años difíciles, la generación de empleo del libro en papel sigue siendo muy importante. En España, el sector editorial en 2016 tenía 48.750 puestos de trabajo. Su importancia en el marco de las industrias culturales es grande.

Si no existiesen libros en papel, muchos de esos puestos de trabajo se perderían, además de otros muchos trabajos indirectos. Hablamos de productores de papel, personal de las imprentas, distribuidores y trabajadores de librerías.

La posibilidad de contar con la dedicatoria y el autógrafo del autor

Puede parecer un motivo secundario, pero no lo es. En un libro en papel, el escritor puede estampar su firma y escribir una dedicatoria al lector, algo que de momento no está lo suficientemente desarrollado en los libros digitales.

En presentaciones, firmas y ferias del libro son muchos los lectores que acuden y compran el libro para contar con esa dedicatoria personal en una tradición que en otros sectores culturales es menos habitual y que acerca al lector y al escritor en una bonita unión por un día.

¿Habría ferias del libro sin libros en papel? Probablemente no y las ciudades adquieren un ambiente muy especial durante su celebración.

Un libro en papel siempre es un buen regalo

También se pueden regalar libros digitales, pero no es lo mismo enviar por mail un enlace que darle a esa persona a la que quieres un libro físico envuelto en un bonito papel de regalo y con una tarjeta de felicitación.

Un libro en papel siempre es un buen regalo siempre que conozcas a la otra persona y tengas en cuenta sus gustos, sus géneros y autores favoritos. No lo dudes, regala libros sin esperar a una fecha concreta.

Disfrutar en cualquier lugar sin necesidad de enchufes

Aunque los dispositivos de lectura son muy dinámicos y portátiles, necesitan estar cargados al funcionar con batería. Esto en el libro en papel no sucede, te lo puedes llevar a cualquier lugar y disfrutar sin necesidad de enchufes ni haber adquirido previamente un dispositivo.

Con el papel impreso no hace falta depender de nada que suponga electricidad, son ideales para islas desiertas y bosques sin cobertura. Y ni siquiera necesitan instrucciones, no te preocupes si no te entiendes con las tecnologías, solo hay que abrirlos y comenzar la lectura.

Los libros en papel mejoran la concentración y la memoria

Según un estudio desarrollado por la Universidad noruega de Stravanger, los lectores en papel demostraron tener mayor empatía y coherencia narrativa que los que leyeron en dispositivos electrónicos.

Aquellas personas que habían leído los textos sobre el papel demostraron tener una mayor empatía y coherencia narrativa que los que lo habían hecho sobre las pantallas de dispositivos como Ipad. El motivo es que en pantalla se lee a saltos y puede hacer que se pierdan algunos detalles del texto.

Por otro lado, el lingüista Naomi Baron, hizo un estudio entre 400 estudiantes que determinó que el 90% de los participantes se concentraba mejor frente a obras en papel.

Libros de segunda mano ¿Quién habrá pasado antes por estas páginas?

Uno de los potenciales que tiene el libro en papel es que existe la posibilidad de darle un segundo uso a través de las tiendas de libros de segunda mano. Permite ahorrar, pero también impulsar esa imaginación de preguntarnos quién habrá pasado antes por las mismas páginas que tú tienes en la mano.

Tener un libro que ha sido leído por otra persona nos permite idealizar quién habrá sido, pero también preguntarnos si habrá sentido lo mismo que tú estás sintiendo al leer esa maravillosa historia.

Huir, desconectar de la tecnología, relajarnos

Hoy en día gran parte del trabajo lo hacemos frente a pantallas, tenemos contacto con amigos y familia a través del teléfono móvil y las aplicaciones de mensajería, consumimos ocio en pantalla, la tecnología está presente hasta en los electrodomésticos y leer en papel supone desconectar por un tiempo de tanta tecnología.

Leer un libro en papel supone una actividad de escape. La capacidad de relajación de la lectura es la de reducir el estrés hasta en un 68%.

E independientemente de nuestro amor por los libros en papel, no estamos diciendo que haya que rechazar el libro electrónico. Hablamos de soportes complementarios y completamente válidos, una forma de multiplicar la difusión literaria y lo ideal será siempre compaginar ambos tipos de lectura.

El libro, sea como sea, siempre es un viaje y un camino lleno de aprendizajes, una forma de instruir al hombre que ha demostrado a lo largo de los siglos y validez y eficacia. Larga vida a los libros.